Escrito el: 08 de Oc tubre de 2008 a las 19:39
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Me dejé gran parte de mi adolescencia y casi toda mi juventud delante de las tragaperras.
Le robé a mis padres gran parte de la adolescencia y de la juventud de uno de sus hijos.
De todo lo demás que les robé, casi que prefiero no hablar, al menos ahora.
Gracias a ellos, que descubrieron donde estaba el límite de lo que ellos podían hacer y de lo que debía hacer yo, encontré el camino por el que actualmente circulo, y que, aunque no sea perfecto, me permite muchos años después de disfrutar de una vida casi normal.
Lo único que os puedo decir es que insistáis. Intentad hacerles ver que son ellos los que tienen que darse la oportunidad a ellos mismos, que el primer paso, aunque sea después de muchos empujones, lo tienen que dar ellos.
Muchas veces, resulta casi imposible que un adicto se de cuenta de que el mayor beneficiado cuando decide abandonar el juego es el mismo, de tan mala conciencia y tan baja autoestima que nos envuelven mientras jugamos. Muchas veces, nos cuesta creer a nuestra propia madre cuando nos dice eso mismo, o nos negamos a creerla porque nuestra falsa vanidad nos lo impide.
Siempre pensamos que cuando nuestra propia hermana llora es porque le hemos limpiado la cartera.
No somos capaces de ver más allá.
En los grupos a los que he asistido, he visto docenas de personas que han ido obligadas ante severos ultimatums. La mayoría de esas personas se quedaron. Muchas de esas personas iniciaron un camino que les ha acercado a la casi total normalidad. Porque no se trata de ser mejor que nadie, o de establecerse lejanas expectativas en la vida; se trata sencillamente de tener una vida normal.
Sé que lo que os digo es casi perogrullo, pero desde que mis padres descubrieron lo que pasaba, hasta que yo di aquel primer paso, pasaron años. Lo unico que me puedo permitir deciros es que tengáis el ánimo y la constancia para insistir, y buscar todos los caminos posibles para llegar a ellos y hacerles ver que si pierden su vida, ya no hay apuesta ganadora posible.
__________________ Tengo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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