Escrito el: 13 de Agosto de 2007 a las 22:49
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Un caluroso saludo a todos y a todas.
Me siento a escribir con tres propósitos urgentes:
1º.- No pretender que mi vivencia personal signifique más que la del resto, ni que sea más angustiosa, grave, especial o dramática. Sé que este "problema", lejos de distinguir, separar o discriminar, nos iguala a todos: ricos y menos afortunados; jóvenes o mayores; varones o mujeres; de una clase social o de otra.
2º.- Sinceridad. Difícil propósito. Cuando uno lleva tanto tiempo mintiendo, termina por no saber o no querer o no poder distinguir lo honesto de lo deshonesto, sobre todo con uno mismo. Además duele, ya lo sabemos.
3º.- No cifrar todas mis esperanzas de recuperación en este medio. A decir verdad, salvo estos tres propósitos que acabo de enumerar, no pretendo nada más. Escribir y esperar.
Acumulo una larga y triste experiencia como ludópata, exclusivamente de tragaperras (no sé a que retorcida mente se le ocurrió llamarlas recreativas), unos ocho años, más o menos. Un perído que ha discurrido en varias fases o etapas y que hoy inicia una nueva.
Intentaré iros relatando lo más importante, lo que, a mi juicio, ha marcado mi vida, la de mi familia y amigos y mi propia personalidad.
A modo de resumen, puedo deciros que me iniciaron en el juego, que luego me fui por mi cuenta, que lo estuve negando, que lo reconocí, que me traté, que recaí, que mi matrimonio casi se derrumba, que ha habido lágrimas,dolor y vergüenza, que me he levantado muchas veces, que he logrado largos períodos de abstinencia y que temo, ahora mismo enredarme en la compulsión otra vez. Conozco la patología como todos y necesito contar.
Gracias de antemano por vuestra solidaridad y prometo estar presente para que entre todos compartamos nuestros sentimientos y podamos ser útiles en lo cotidiano.
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