Escrito el: 22 de Abril de 2007 a las 00:53

Rondan sombras de un pasado cercano,

siluetas confusas estampadas en negro.

Transitando recovecos, idealizando quimeras,

provocando cúmulos de perfidia,

traición ingrata de lo más querido.

Compensando ella huellas de ternura;

viviendo callada, muriendo en silencio.

A la muerte de mi madre.

Alonso

También yo perdí un ser querido, mi madre, que sufrió en silencio mi enfermedad, y murió en silencio sin hacerme ni un solo reproche.

Pero me quedan otros seres queridos, mi mujer y mis hijos. No quiero cometer el mismo error. Bastante perdí.

Te agradezco las palabras del último mensaje que nos regalaste dándote por conforme con la recuperación de uno solo de nosotros.

Te dedico este poema que escribí a la muerte de mi madre.

Un abrazo cariñoso, compulsivo.