| Escrito el: 09 de Abril de 2007 a las 02:38
|
|
|
Hoy he salido, por primera vez desde hace 19 días, a divertirme sin mi mujer. Lo he hecho en compañía de mi cuñado. Nos hemos ido a una cafetería a ver el Real Madrid – Osasuna (los dos somos forofos del Real Madrid). Mi mujer me ha dado diez euros para que nos tomáramos algo. Pues bien, nos hemos tomado dos cubatas y nos hemos divertido de lo lindo, pues el Madrid ha ganado 2-0 y además ha jugado bien.
He pagado las bebidas y ¿sabéis lo que he hecho con las monedas que me han sobrado?
… no, por Dios, ¿no habréis pensado por un momento que se las he metido a la tragaperras? Me las he guardado en un bolsillo y cuando hemos llegado a casa he recuperado una hucha que tenía cuando era un chaval y he metido las monedas por su ranura. ¡Qué sensación! No tenía ni luces ni musiquita. Me he quedado más a gusto que si me hubiera comido un pavo de una sentada. Y además ya puedo presumir que tengo ahorros, unas pocas monedas, pero al fin y al cabo mis primeros ahorros desde hace unos 33 años.
Posdata: Hasta mi mujer se ha reído viéndome meter las monedas en la hucha con la cara de tonto que estaba poniendo. Hacía tiempo que no la había visto reír con tantas ganas. Solo por eso merece la pena dejar de jugar.
Me gustaría que quien quiera de vosotr@s contéis vuestras sensaciones y vivencias aquí en el foro, pues creo que es bueno y nos hace reflexionar.
Un abrazo muy fuerte para tod@s.
__________________ Podemos y debemos salir del infierno.
|