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Tema: OS JURO POR LO MÁS SAGRADO EN QUE CREAIS

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ayon
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Ingresado: 15 de Oc tubre de 2006
Lugar: Spain
Mensajes: 127

Escrito el: 07 de Abril de 2007 a las 01:50

Os lo puedo asegurar.
De verdad.
No es petulancia.
Ni falsa modestia.
Ni orgullo de llevar siete años sin jugar.(mañana mismo podría recaer)
Ni interés por hacerme el héroe.(soy un pringao más que cayó en las garras del juego)
Ni ganas de ir de profeta o de listillo. (coeficiente intelectual del montón)
Simplemente, os lo aseguro, se puede hacer.
¿No os dais cuenta de lo que sufrimos y hacemos sufrir a los que nos rodean?
Seguimos jugando por que nos gusta y punto.
Nos gusta mucho, muchísimo, tanto que no concebimos la vida sin jugar. Lo que nos rodea nos aburre, no tiene la emoción que nos genera el juego. ¿Para que nos vamos a engañar?
Hay que tenerlo claro, clarito y diáfano.
Ahora bien, ya que vamos a ser justos.....seamoslo totalmente.
Estamos embebidos por el juego.
¿Cuantas veces jugando nos hemos sentido vacíos y nos hemos dado asco a nosotros mismos?
La monotonía de nuestras pérdidas es inmensa, inmensa y aburrida.
Podrían ponernos pañales, ya que no nos movemos ni para mear.
¿Sabéis que segregamos sustancias que nos producen placer cuando jugamos?
¿Sabéis que a diferencia de los alcohólicos, drogadictos, etc, no necesitamos ningún producto externo para conseguir el placer que necesitamos? Nos lo fabricamos nosotros solitos. Y nos gusta, hace su efecto y ya lo creo que nos pone.
Pero.....
Hay muchos peros.
Podría empezar a enumerarlos y no me importaría.
Sin embargo....
¿Para qué?
Los conoceis todos.
Estais hartos de decíroslos a vosotros mismos cuando volvemos a casa inventando entre medias las mentiras que ya nadie nos creerá.
Amigos.
Compañeros.
Camaradas.
Hoy
Tan solo hoy.
Pararos en cualquier esquina cerca de casa, donde a pesar de todo quien os quiere o a lo mejor ya no, os espera o quizás hace tiempo os esperaba.
Pararos ahí.
No inventéis más mentiras.
No os juréis a vosotros mismos promesas falsas.
Miraros dentro.
Aún queda algo de lo que éramos, muy en el fondo, pero mirad y veréis como está allí.
Lo sé, lo sé.
Estáis, estamos muy jodidos.
Pero yo salí de allí y tenía todas las cartas para quedarme dentro.
Me gustaba, y me gusta, el juego con locura.
Vengo de padre ludópata. ¿Sabéis que tuve que renunciar a la herencia paterna por las deudas que tenía?
Mi abuelo era croupier de casino.
¿Tengo o no carga genética suficiente?
Ya he dicho otras veces que llegué a jugar en cinco máquinas a la vez.
Fundía mi nómina, y no era pequeña, en menos de 24 horas.
No me habléis de estar pillado, se lo que es eso.
Yo estaba pillado.
Pillado hasta el tuétano de cualquiera de mis huesos, como se dice en mi pueblo, hasta las cachas.
Y, os lo juro.
Lo he parado.
No he vuelto a jugar ni una sola vez.
Adios al puto juego.
Ciao.
Bye bye,
Adió caro.
Au revoire.
Au fidersen.
Hasta nunca.
Y ¿sabeis una cosa?
No soy feliz.
No he vuelto a tener esas emociones que me procuraba el juego.
No he resuelto los problemas cotidianos que la vida me impone.
Mi mujer me sigue echando broncas cuando no hago las tareas que me corresponden en la casa.
Pero....
Mis hijas han vuelto a confiar en mí. Me cuentan sus problemas, no todos, claro, pero algunos sí.
Y además me sonríen.
Vivo la realidad y no esos falsos cuentos de papel que me hacía.
Me he vuelto a ir de juerga con los amigos. Yo creía que los muy mamones no estarían, pero hay están, con dos cojones, esperando a que dejara de hacer el idiota.
Y todo porque hice eso.
Me paré en una esquina.
Me miré dentro.
No me gustó lo que había arriba, pero abajo... como os dije, quedaba algo.
Hoy sigo yendo a una asociación.
Ayudo a los que están como yo.
Muchos no vuelven.
Algunos si.
Y seguimos luchando.
Porque se que se puede.
Se categóricamente que todos podemos.
Basta pararse.
Y mirarse dentro.
Sois mucho más que un puñado de carne y huesos delante de una puta máquina, una baraja de cartas o una ruleta.
Sois personas.
Y lleváis mucho dentro.
Pensadlo.
Solo por un instante.
¿Creéis que no valéis para nada?
Vale.
Ahora imaginaros que mañana no jugáis.
Que vais a alguna asociación y empezáis a ayudar a los que estaban como vosotros.
Y alguno os cree.
Y deja el juego.
Y su familia le vuelve a sonreír.
¿Seguro que no valéis para nada?
Un saludo para todos.
Especialmente para Impotencia y Arlequín.
No os enfadéis conmigo cuando os cite. Aportáis mucho y no quisiera que vuestras ideas no aparecieran por este foro.
Arlequín, suerte con tu hija.
Ánimo.
Ayón.