Escrito el: 13 de Enero de 2007 a las 22:57
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Se cuestiona a menudo la actitud, la posicion, las palabras de los familiares. Aquellos quienes sufren la enfermedad en segunda persona, pero quizas con mas dolor y mas impotencia que el propio enfermo, que vive la enfermedad en primera persona.
No es dificil saber, ya que se lee a menudo en el foro, que los ludopatas se arrepienten de jugar despues de ver la cantidad de dinero que han perdido, y se cuestionan por qué no se dieron cuenta o se arrepintieron mientras jugaban. Esta claro que la obsesion por el juego los domina, los absorve...
Mientras juegan... los familiares estan en casa, mayoritariamente ajenos a lo que en esos momentos esta sucediendo. Infelices, ingenuos, confiados... Infelices porque notan la asucencia de ese ser querido, ingenuos y confiados porque no conocemos la realidad.
Cuando la conocemos... la situacion puede ser aun peor, generalmente es un proceso lento, con abundantes recaidas, con muchas oportunidades, en ocasiones... demasiadas. Pero ahi siguen los familiares, infelices, ingenuos y confiados. Infelices porque siguen notando esa ausencia, ingenuos y confiados porque por mucho que desconfiemos, inconscientemente queremos pensar y creer "que no esta pasando".
Ni que decir tiene, que ya de sobra se sabe, los problemas conyugales que acarrea la enfermedad. Unos los achacan a la enfermedad en si, otros al enfermo... La realidad para el familiar... es mas dura. Dudas (¿Por que lo hace? ¿me quiere tanto como dice? ¿por que no lo deja?...), impotencia (deseamos tanto que se acabe la pesadilla que, aunque se nos fuera la vida en ello, hariamos lo que fuera por dejar de jugar por ellos), dolor (tantas promesas rotas, tantas mentiras, tantas decepciones...), sufrimiento (ver tantos sueños rotos, ver como se destruye la persona enferma y con ello toda su escala de valores y la personalidad...), preocupacion e incertidumbre (¿hasta cuando durara esto? ¿y si tenemos hijos..? ¿cuando podremos comprar esa casa?...), ofuscacion (¿por que no habla conmigo? ¿por que aunque este a mi lado esta ausente? ¿en que estara pensando?...) y mil sensaciones/sentimientos mas que quizas sean igual de fuertes, pero algo mas puntuales (irritacion, ira, rabia, desesperacion, agresividad, inseguridad...). En el peor de los casos... tambien nos acarrea enfermedades, si, depresiones (de ahi lo de cuidarnos y tener tiempo para nosotros, lo de no obsesionarnos solo con ellos, para evitar caer en nuestro popio pozo).
Aceptar todo esto, aprender a convivir con ello, tener paciencia... ¡cuanto cuesta!, pero se consigue, con paciencia, con amor, con cariño, a base de constancia, a base de confiar, a base de no rendirse...
Para un familiar lo mas facil es tirar la toalla, pero con ello tira todos sus sueños, toda su vida. Y generalmente no le compensa y no le toca otra que resignarse, hacer de tripas corazon y luchar contra todo con todas sus fuerzas. Esto crea un desgaste impresionante.
A veces, es sencillo, si, lo es cuando es una lucha compartida, cuando enfermo y familiar luchan contra lo mismo, contra la ludopatia.
A veces es dificil, cuando el jugador no coopera, cuando no colabora con total convencimiento y con toda su voluntad. Ahi... la lucha es entre las dos personas, y la enfermedad queda al margen, empeorando todo, desde la rehabilitacion hasta la relacion entre jugador y familiar.
Y ahi seguimos, al pie del cañon, soñando con tiempos mejores (que algun dia llegan, que todo no es negro), a las duras y a las maduras. Muchos llantos y pocas risas, pero aprendemos de estas ultimas y cuando reimos, tomamos fuerzas y decimos... "¿dejarlo ahora? se que algun dia sera todo asi, todo risas... no, ahora no puedo rendirme".
Los llantos... quedan en un rincon, un rincon que a veces llena toda una estancia, todo un corazon... pero siempre queda un huequecillo para esa risa.
Cuando las cosas ven la luz, cuando no hay secretos, ni ausencias injustificadas, cuando no falta ni un centimo por justificar, cuando el enfermo te mira y te sonrie, cuando a traves de su mirada te ves como la persona mas bella del mundo, la mas amada... cuando compruebas que ha detenido su enfermedad... te relajas, pero nunca llegas a un estado de relax absoluto... (por desgracia, viviremos con dudas y con miedos eternamente, y siendo muy conscientes de que los episodios de llantos se pueden volver a repetir) pero lo hacemos con otra cara, dejando de ser infelices. Porque podemos ser felices con nuestros ludopatas.
Asi somos los familiares, asi nos sentimos, asi vivimos vuestra enfermedad.
Un saludo.
__________________ Una chica desesperada, con ganas de ayudar y que la ayuden.
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