Escrito el: 05 de Setiembre de 2008 a las 09:50

Hola josete:

¿Vamos a ver como te lo explico? Salir solo dices y la pregunta real seria ¿Y porqué tienes que salir solo? ¿Porque tienes que negarte toda esa inestimable ayuda que te pueden prestar otras personas? ¿Por vergúenza, por miedo a lo que puedan pensar los tuyos, por orgullo?

La verdad es que salir solo es la mas dificil de las formas de salir, yo lo he intentado asi durante muchos años y aunque he conseguido estar en abstencion durante largos periodos de tiempo, el juego siempre ha acabado volviendo a mi vida hasta el momento en que he decidido sincerarme con la persona que estaba a mi lado, adoptar las medidas preventivas y acudir a una asociación y sobre todo dejar a un lado la vergúenza, el miedo y el falso orgullo.

Hoy no puedo decir que este problema esté superado porque lo estará tan solo mientras siga en abstención y al fin y al cabo sólo llevo cuatro meses de la misma, pero si que te puedo decir que siento que la diferencia con lo que hacia antes es brutal, que a mi personalmente la terapia me ayuda una barbaridad, que acudo a ella ilusionado  pues es una forma de renovarme cada semana en mi decisión y de compartir con mis compañeros mis didas inquietudes y ¿Porque no? tambien mi alegria por mis logros.

¿La familia? la mia bien, mi madre que es la persona que menos lo entendió pese a ser la persona que mas veces me ayudó y la que deberia tener mas conciencia del problema se va fijando cada dia mas en los logros y al final eso es lo que cuenta. Supongo que en tu caso tendrás que explicarles que es esta puñetera enfermedad porque es logico que no lo entiendan al igual que no lo han entendido un monton de personas hasta que no recibieron mas informacion sobre ella, simplemente es un problema que ellos no padecen y por tanto les resulta extraño y lejano, pero al final la gente que nos quiere cuando les hacemos participes del problema suelen buscar informacion y acaban comprendiendo la enfermedd aunque a veces nos cueste trabajo hacerselo entender.

Eres muy joven y eso es una suerte, tienes conciencia del problema y estas dispuesto a ponerle soluciones y eso es una suerte mayor aun, ahora sólo te falta tomar la decisiones que te lleven a acabar con él. Mis recomendaciones serian que te sinceraras con los tuyos aun a costa de hacerselo entender (que te acompañen a terapia les puede ayudar mucho en ello), que acudas a terapia porque ademas de ser una forma de implicarte en tu recuperacion y de ayudarte en el camino, compartiras experiencias con gente que puede entenderlas y que esta dispuesta a ayudarte en todo el proceso y que apliques las medidas preventivas a rajatabla mientras no crees unas pautas distintas, tanto para evitar tentaciones como para darnos el tiempo que necesitamos para ello y ayudarnos a darle al dinero una medida real que normalmente acabamos perdiendo.

El resto es un poco de voluntad, constancia y tener muy claro que la linea que separa la libertad y el bienestar de la ruina es tan sólo de una unica apuesta, tener grabado a fuego que solo una llega para estropear todo el trabajo que hacemos dia a dia y verás como te cuesta mucho mas hacerla.

Animo y fuerza, ya ves que no estas solo en esta lucha y que muchos  lo estamos consiguiendo, y tú tambien puedes hacerlo. Un saludo.

Escrito el: 05 de Setiembre de 2008 a las 10:16

  Si alguno de nosotros/as no ha pensado o dicho alguna vez que no tiene a nadie a quien contárselo, o miente o es un anacoreta (me decanto por lo primero). Siempre hay alguien. Y tú lo sabes. Cambiemos la pregunta: ¿tengo a alguien a quien DEBA contárselo?. Si no quieres ver la respuesta, es que, como vulgar y frecuentemente se dice por aquí, no tienes cojones. ¿Los tienes?.

  Sea negativa o positiva la respuesta, tú obligación solo es una. Si la cumples no pierdes nada (¿qué estudios vas a dejar, alma de cántaro, si no puedes ni concentrarte?) pero puedes empezar a ganar, como mínimo, respeto. Si no la cumples, seguirás perdiendo además del dinero. Pero también ganarás: puedes llegar a licenciarte cum laude en la mentira y la excusa, dudoso honor, pero cierto.

  Tal y como estás, ninguno de nosotros/as tenemos un después ni un qué pasará; eso no existe hasta que uno lo quiere. Y solo está en condiciones de poder quererlo cuando se siente una mierda por no haber jugado. Cumple con tu obligación y empezarás a sentirte mal porque no puedes jugar. Hasta que te canses, hasta la desesperación. Entonces, sin darte cuenta, te dirás: "no estoy jugando..." y el después se te abrirá plenamente.

¿Tienes cojones?

Escrito el: 07 de Setiembre de 2008 a las 16:45

  Hola Josete

Te qudaste muy bien con lo que decía mi mensaje, pero no con lo que no decía. Lo hice con la más sana intención de que tú lo completaras desde la reflexión, pero lo has interpretado como una regañina. Lo lamento. Además, parece que ha tenido mayor efecto lo que yo decía que lo que te aconsejaba, con toda su buena intención, el administrador que es, precisamente, quien completó mi mensaje.

Lee y relee tus propias palabras, porque bajo la apariencia de una firme determinación y una clara percepción de la situación, están llenas de contradicciones, dudas, confusión, angustia y miedo. Y también, que es lo que más me preocupa (de verdad) de frases recurentes en todos los ludópatas o sea, excusas.

Yo he sido un hijo ejemplar. Nunca he disgustado a mis padres ni a mis demás seres queridos. El día que más feliz les hice fue cuando, con 40 años, una licenciatura universitaria, funcionario de carrera, esposa y dos hijas, les dije: soy ludópata. Tendrías que verles llorar de satisfacción y orgullo Aunque es verdad que esta enfermedad (yo, por desgracia no soy enfermizo, sino enfermo) me hizo aprender a bordar las mentiras y la vida, a cultivar la ironía.

Nunca es, ni será suficiente, pero que no te falten mis ánimos más enérgicos. Es todo lo que puedo aportar. El resto, tú.