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AlfonsoM
Usuario
Ingresado: 07 de Noviembre de 2007
Lugar: Spain
Mensajes: 1416
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| Escrito el: 08 de Abril de 2019 a las 20:15
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Un querido amigo, psicólogo, me ha propuesto asistir a
una charla y posterior debate, con un colectivo de
estudiantes.
Me apetece mucho, pero no puedo asistir.
Mi amigo me ha pedido entonces, que le respondiera a
tres preguntas:
- ¿Cómo empezaste a jugar y cómo te fuiste
enganchando?
- ¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un problema
con el juego? ¿Cómo lo notaste? ¿Qué problemas te
surgieron?
- ¿Qué cosas te ayudaron a desengancharte? (Tuyas
especialmente; pero también -si las hay-provenientes
de otras personas o de la vida en general.)
Y me apetece compartir aquí mis respuestas:
La primera pregunta es muy fácil:
Vi jugar, ganaron, jugué y gané. Con 16 años.
Ahora mismo, y dado que mantengo a veces
comportamientos similares 35 años después; y conservo
recuerdos de la infancia en los que ya tenía
comportamientos parecidos; supongo que me tenía que
tocar.
Supongo que mientras he sido capaz de convivir con
otras adicciones, la adicción al juego es la que me
atrapó.
La segunda pregunta tiene más miga.
Llega un momento en que eres capaz de casi cualquier
cosa con tal de conseguir dinero para seguir jugando.
Llegas a creerte que conseguirás taparlo todo, que
nadie se de cuenta.
Dada mi corta edad, tuve la "suerte" de no acumular
deudas. Mis fechorías las tapaban mis padres si
explotaban. Si no...
Yo hubiera tenido verdaderos problemas legales si me
hubiesen pillado en al menos dos saqueos.
Y tú sabes que pasa algo, porque nunca es la última
vez como tantas veces pretendes que sea...
Sigues yendo a jugar con la idea de "sólo 500
pesetas"... Sigues sintiéndote mal
Vives continuamente derrotado y en lucha contigo
mismo.
Pero a pesar de todo, lo sigues negando.
Mis padres se pusieron en marcha. Fueron ellos.
Un día. llegué a casa y tenía encima de mi cama un
ejemplar de Interviu. Hablaban sobre los primeros
ludópatas que se reunían en grupos de autoayuda con
ayuda de psicólogos.
Llamé y fui. Esto fue en 1989. Llevaba seis años
absolutamente atrapado.
Y me lo explicaron.
La tercera pregunta
A mi me resultó relativamente fácil. Lo que más
necesitaba yo era saber que me pasaba, y en la
Asociación a la que acudí, me lo explicaron.
También me acogieron, me consolaron, me arroparon y me
ayudaron.
No es que me encontrase solo. Sería muy injusto no
mencionar que mi familia me arropó desde el primer
momento. Aún me resulta sorprendente pensar en cómo
reaccionaron mis padres después de dejarse una fortuna
en psicólogos y ante la ausencia absoluta de
información, incluso entre los psicólogos.
Pero en la asociación, sabían de que hablaban, y
mientras familia y algunos amigos daban palos de
ciego, ellos eran como yo. Por primera vez en mi vida,
conseguí no sentirme un apestado.
Entonces, mantenerte alejado del juego era
relativamente sencillo. Mi dinero lo controlaban mis
padres. No tener dinero con que jugar es, aunque suene
a perogrullo, la mejor manera de mantenerse alejado
del juego.
Por supuesto, toca reconstruirse. La adicción a juego
es devastadora emocionalmente. Hasta hace poco, no se
ha confirmado su componente fisiológico. Eramos
viciosos que robábamos para tirarlo en las máquinas
tragaperras y bingos. Es lo que había entonces.
No creo que tus estudiantes hayan visto nunca a una
señora mayor dejarse miles de pesetas en una máquina y
marcharse llorando. Tú probablemente sí lo has visto.
La sociedad de entonces juzgaba sin piedad. Eramos
peores que los "pobrecitos" drogadictos o los
"pobrecitos" alcohólicos, porque lo hacíamos por
vicio. También éramos menos.
En realidad, una vez aceptada tu condición de adicto y
la necesidad de salir de ahí; la mejor cualidad con
que uno puede encarar su recuperación, es la humildad.
No es fácil reconocer que no puede controlar tu vida.
No es fácil hacer un primer gesto de agradecimiento de
la ayuda que supone, por ejemplo, no disponer de
dinero. Tener que pedir que te compren un bonobus
porque se te acaba y si te dan algo para pasar el día,
tener que pedir ticket hasta de un café.
Lo normal, es que nos pueda el afán de sentirnos
curados.
Yo tenía 22 años. Empezar a disfrutar de la vida me
ayudó muchísimo.
Descubres que casi todos lo sabían. Descubres que tu
gente siempre ha estado ahí, que era tú el que no
estaba....
__________________
Tengo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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AlfonsoM
Usuario
Ingresado: 07 de Noviembre de 2007
Lugar: Spain
Mensajes: 1416
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| Escrito el: 08 de Abril de 2019 a las 20:17
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La charla es sobre las casas de apuestas. Y aunque mi
amigo no me lo ha pedido, me he permitido hacerle unos
comentarios al respecto:
Las casas de apuestas on line no deberían estar
permitidas en ningún caso porque no pueden garantizar
uno de los principios básicos: Los juegos de azar está
prohibidos a los menores de edad, Sin embargo, los
menores acceden.
Dicho ésto, el juego es legal. Las apuestas son
legales. Las salas de juego son legales.
Y aunque no dispongo de datos, me atrevería a asegurar
que los adictos al juego somos una mínima parte de la
población, y que aunque cambie la manera de jugar, los
comportamientos de las personas que quedan atrapadas
por el juego siguen siendo los mismos que los de
cualquier adicto.
El propio estado nos inunda con juego legal. Usan
niños para algunos sorteos de lotería. Estamos hartos
de ver y escuchar publicidad sobre el juego legal.
Y todo eso estaría muy bien, si de verdad alguien se
ocupase de los que no somos capaces de controlarnos y
necesitamos ayuda para dejarlo y volver a ser
personas.
Es absurdo pensar que el famoso "juega con
responsabilidad" pueda servir de algo.
Lo que sirve de algo es que se preste atención a los
comportamientos de los niños. Yo creo que la adicción
no se adquiere. Surge. Está latente en los adictos.
Creo que se puede identificar comportamientos en niños
de 8 - 10 años que podrían confirmar las posibilidades
de que puede padecer una adicción el es futuro.
Lo se, porque me acuerdo de que mi padre me regaló
teniendo 9 o 10 años un saquito con 100 canicas y me
las jugué como años después me jugaba todo lo que
pillaba.
La salas de juego que florecen en las calles, son en
su mayoría tapaderas de otros negocios más sórdidos.
Desde que sólo hay que declarar ganancias obtenidas
por el juego inferiores a 10.000 euros (Antes eran
2500), son la lavadora perfecta para pequeños
traficantes de droga, proxenetas, y similares.
No es verdad que sean las responsables de la adicción
en menores. Claro que habrá excepciones, pero los
tipos que las regentan no son tan lerdos para dejar
entrar y apostar a menores y que se les estropee su
verdadero negocio.
__________________
Tengo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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Amigote
Usuario
Ingresado: 03 de Julio de 2019
Mensajes: 35
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| Escrito el: 05 de Julio de 2019 a las 22:02
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Gracias por compartir este escrito y las reflexiones que
ofreces y tus conclusiones
Me parece bastante acertado
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Tigre
Usuario
Ingresado: 08 de Julio de 2019
Lugar: Chad
Mensajes: 99
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| Escrito el: 06 de Julio de 2023 a las 00:21
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Tema: Tres Preguntas
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