Escrito el: 26 de Oc tubre de 2012 a las 18:15
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Hola Tribi:
Te digo lo mismo que M: no tienes por qué pedir disculpas a nadie, porque el mayor daño te lo has hecho a tí mismo y a tu familia. No todos los jugadores tenemos por qué compartir “baremos”, es decir, cada un@ necesitamos un tiempo para comprender la situación real en la que nos encontramos. Si por fin has conseguido esa “toma de conciencia”, ¡enhorabuena!, porque entonces es el momento de tomar decisiones.
Las deudas es en principio la mayor de nuestras preocupaciones. Te habrás dado cuenta de ello en todas las historias que en este foro se han publicado, pero también supongo que te has percatado que desde que comenzaste a expresar tu grave preocupación por ello, lo único que has conseguido jugando es aumentarlas. Por muy mal que estés, y te preocupen esas deudas por las que seguro seguiste jugando, eres lo suficientemente inteligente como haberte dado cuenta que tu situación solo ha empeorado.
Pues ya está bien, Tribi. Tienes que espabilarte y empezar a ganar “credibilidad” en todos tus “frentes”. Ésta es la llave para el proceso de recuperación económica y anímica. Empieza a agilizar esos juicios pendientes, ya que viendo que avanzan y hay resultados, tú mismo te sentirás “realizado”. Supongo que esto conlleva el percibir algún tipo de retribución, con lo que irá llegando dinero para ir pagando deudas. Eso por no hablar del “lavado de cara” en relación a tus posibles clientes.
Ésa credibilidad deberás ganártela también con tu pareja, que hasta el momento presente está enterada de todo, y sigue a tu lado. Lucha por ello, Tribi, no permitas que el juego destruya tu vida más allá del punto en el que estás ahora. Tu niña es muy pequeña para darse cuenta, y si algún día decidís contárselo, ni siquiera lo recordará.
Me alegro que hayas comenzado a tomar medidas, y no dudes en apoyarte también siempre que lo necesites en éste foro, como hemos hecho los demás. Siempre encontrarás a alguien al otro lado, y eso la verdad, en los primeros meses, es como un auténtico y reconfortante bálsamo.
Un abrazo.
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