Escrito el: 13 de Marzo de 2008 a las 19:38
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Está muy bien eso de dar ánimos, y la verdad es que puede servir de consuelo en ciertos momentos como este para nuestro amigo futuro, pero creo que hay que analizar los problemas con más detalle y diferenciando unos de otros, para no caer en el error de crear falsas expectativas en él.
Me gusta ser realista y llamar a las cosas por su nombre, aunque la realidad duela, porque a veces es necesario tener la cabeza fría para analizar y dar su justo valor a los sucesos que nos acaecen.
Mi opinión, sin entrar a dar consejos, que no me corresponde, y poniéndome en tu pellejo, sería la siguiente:
Descripción de los hechos:
Ella pide el divorcio. Tú no lo deseas. La decisión es unilateral, porque una de las partes no está de acuerdo. Sin embargo, accedes, porque simplemente no puedes hacer nada por remediarlo.
Valoración de los sentimientos:
Los tuyos:
Te sientes mal porque piensas que la has perdido debido a tus andanzas con el juego, que le han provocado mucho daño.
Los de ella:
Tira la toalla y se aparta de tí, bien porque se ha cansado de sufrir tu trastorno, bien por miedo al mañana, por su desconfianza hacia ti en que te puedas rehabilitar. Y está en su pleno derecho.
Y ahora te escribo mis reflexiones:
Estoy de acuerdo que los ludópatas hacemos codependientes a las personas que están conviviendo con nosotros; que cuando nuestra enfermedad está en activo les provoca más daños que un huracán. Que pueden llegar a hastiarse porque no ven una salida al problema. Y a veces desean desaparecer de nuestras vidas. Y lo hacen. Es una decisión libre y de pleno derecho...Pero nosotros también tenemos el derecho de tomar decisiones. No somos culpables de haber contraído una enfermedad. Sí somos responsables de querer curarla o paliarla aplicando todos los medios necesarios, y parece que si estás dispuesto a ello. Ese debe ser tu principal motivo de preocupación y ocupación. No me parecen correctas las opiniones de quienes dicen que si tú demuestras que eres capaz de resolver el problema quizá tu mujer quiera volver contigo (cosa que dudo).
Por favor, somos enfermos de ludopatía, y está en nuestras manos, y con la ayuda necesaria, recuperarnos, pero no somos peleles que tenemos que agradar a nadie para merecer su compañía. Tenemos que ponernos manos a la obra para solventar nuestro trastorno y sus consecuencias, pero hacerlo exclusivamente por nosotros; y si alguna vez tu exmujer viene a buscarte, ser tú quien elijas si deseas volver a convivir con ella. Parece un acto de egoísmo, pero no es tal. Una de las fases de nuestra rehabilitación consiste en coger autoestima y aprender a valorarnos, cosa que cuando estábamos en activo no lo hacíamos, siempre pensando en que éramos una pm.
Sería muy largo contar y expresar todos mis sentimientos en un post cuando leo casos como el tuyo. Me encantaría conocerte y apoyarte en el incremento de tu autoestima.
Que conste que no critico la decisión de tu ex, pues tiene el derecho de elegir con quien convivir.
Esperando que te pongas en labor de remediar tu problema con el juego, que es lo importante, y así lo verás cuando pase algún tiempo (ahora está todo muy reciente y la mente no es capaz de asimilar de golpe lo que pasa y valorar las cosas en su justa medida) recibe un fuerte abrazo.
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