Escrito el: 24 de Noviembre de 2006 a las 17:29
|
|
|
Como quiera que estas preguntas no van dirigidas a personas que no tienen problema,aparentemente diré,que todo lo que sigue,tiene un destinatario fundamental:aquel hombre o mujer que de cualquier manera,esté detectando en su vida,que el juego esté afectando su vida en cualquier aspecto,económico,familiar o psiquico. Parece claro,que me estoy dirigiendo a personas,que en determinados momentos pierden el contol de sus actos ante una mesa de juego o una máquina recreativa, que incluso han prometido a sus seres queridos,no volver a jugar,a pesar de locual,vuelven a reincidir,una y otra vez. A vosotros, precisamente quiero dirigirme con un mensaje de esperanza. Todos los problemas derivados del juego sin control,tienen solución, de eso precisamente puedo dar fé, pues no soy sino un enfermo del juego.
Precisamente la clave está en eso, reconocer que "yo" tengo un problema,que soy un enfermo, sólo a partir de este conocimiento de mi propia enfermedad es cuando empiezo a buscarle solución.
Estoy convencido de que el jugar sin control es una enfermedad progresiva e incurable,pero no sólo que hayan psicólogos que lo digan,sino porque mi larga experiencia como jugador así me lo ha demostrado. En una etapa de mi vida intenté en muchas ocasiones controlar tanto el tiempo como el dinero que debía jugar,jamás tuve éxito, cada día necesitaba más tiempo y más dinero, al mismo tiempo detectaba que aquello me estaba l,levando a la ruina,que estaba abandonando a mi familñia,a la cual segúia queriendo. Lo único que no sabía era que estaba luchando contra una enfermedad,pero si presentía que por aquel camino no llegaba a ningun sitio.
Pues bien,hoy puerdo decir con orgullo,que mi enfermedad tiene solución.Por todo lo que he expuesto,puedo decirte a ti,que aún no has detectado,que eres un enfermo, que no sólo no eres un simple vicioso, no, eres un enfermo, que no eres el único,como seguramente piensas,yo me creía el ser más monstruoso del universo,somos muchos como tu, la diferencia está en que hemos reconocido lo que somos y nos ayudamos los unos a otros para salir de este terrible infierno que es vivir por y para el juego. Se puede vivir sin jugar y que de hecho quien en este momento te lo dice ha pasado por tu misma situación,no se trata de teoría barata, detrás de este escrito hay una larga y amarga experiencia como jugador compulsivo.
La contestación para quien como ya ha pasado gran parte de su vida jugando es obvia, el juego compulsivo es una enfermedad que yo padezco, no puedo curarme, pero si puedo detenerlo, día a día, tu tambien puedes, pero no lo intentes sólo, busca ayuda, como yo lo hice
__________________ MENTE SANA,HONESTIDAD,BUENA VOLUNTAD
|