Escrito el: 30 de Setiembre de 2010 a las 23:49

Comence a asitir a salas de juego con menos de la edad permitida porque  naci en una población pequeña, con lo que si el cuerpo te acompañaba (parecer mas grande) nadie te solicitaba ninguna credencial o documento para certificar tu edad, en esa epoca ya hace mas de 14 años (tenia solo 15 años), trabajaba con mi padre el cual tenia una agencia de Loteria o Quiniela, por lo cual en mi casa se convivia con el juego normalmente como algo cotidiano y que hasta ese momento era visto como algo de esparcimiento (muchos de los recuerdos de mi niñez se remotan a las veces que mi padre nos llevaba a comer afuera era porque habia sido acreedor a algun premio), pero el tiempo fue pasando y la enfermedad en mi avanzando al principio las idas a la salas de juego eran esporadicas pero al pasar los años estas se fueron transformando en diarias, me mude a vivir solo y esto empeoro las cosas debido a que no tenia ningun control por parte de nadie, realizaba todos tipos de artes y bajezas para conseguir dinero para tratar de lograr esa gran ganancia que nunca llegaba, en esos años conoci a la que hoy es mi señora y la hundi en el mas feo de los espantos, se caso con un jugador compulsivo que lo sera para toda la vida, que solo por hoy no apuesta, pero que se levanta cada dia agradeciendo estar limpio, pero que nadie mejor que yo sabe que estoy a un solo paso de la apuesta.

En el 2007 luego de varios problemas debido a las formas de financear mi juego y con solo 24 años intente suicidarme ya que mi familia tomo conocimiento de lo que me estaba pasando y yo en ese momento no podia comprender que luego ese echo  se convertiria en la que fue mi puerta de salida de el juego solo por hoy.

A travez de ellos tome conocimiento de que se trataba de una enfermedad de naturaleza progresiva que esta no se cura solo se detiene y que existia una luz de esperanza para eso, en esos momentos no entendia nada creia que los grupos de auto ayuda no servian para nada pero no conocia realmente de que se trataba, probe muchas veces dejar de jugar apoyandome solo en mi fuerza de voluntad y nunca lo pude conseguir, pero comentando mi problema en las reuniones, escuchando mucho por mas de tres años y asistiendo semanalmente me doy cuenta de que ya no estoy solo, que existe la felicidad que se puede vivir sin jugar que se puede si se quiere y que la honestidad la receptividad y una mente abierta son necesarias para esto, me cuesta y me costo mucho dejar de jugar la enfermedad convive conmigo cotidianamente pero trato solo por hoy de aumentar mis virtudes para disminuir mis defectos, y soy una persona feliz, compañera, y sincera por primera vez en mi vida, no soy perfecto sigo teniendo miles de problemas pero les doy su lugar y no dejo que nada me saque de el equilibrio que necesito y creo necesario para seguir manteniendo mi abstinencia y recuperación.

Espero les sea util mi mensaje.

Saludos para todos